Sunday, February 25, 2007

AL CAPÓN QUE SE HACE GALLO, AZOTALLO



ERASMO KATARINO Y ALGUNOS BROLIS

Destinados a empolvarse y más tarde a empolillarse, servir de alimento a los ratones, o bien, de combustible para algun anticuado bóiler, será el final de los libracos del mentado Hiberiberto Esculapio Yépez; salidos de imprenta gracias al apalabre y el cuchupo. El precio de de cualquiera de los bodrios metafisico de este julano es una mentada de madre, una barbaridad si se considera el poder adquisitivo de la perrada comun corriente. Y con ese jediondo elitismo se pretende contruibuir a desarrollo cultural. Por suerte todavia se pueden conseguir baras dos tres libracos de buena melcocha literaria, sólo es cuestion de escarbarle al bulto de papel que hay en los tanichis chachareros de este culo de San Diego.
Conozco dos tres lugares donde tiro por viaje me surto, a precio asequible, de un repertorio cañón de libros. Nada más pa que el lector y la lectora se den un quemón con esto que digo (y no es choro). Por la cantidad de 23 bolas, que pagué a don Eduardo Kaputte, dueño de un bazarcito que está de un bazarcito que está en el tango, me agencié los siguientes brolis:
Cinco tomitos de La Comedia Humana de Balzac (Málaga);La muerte de Pascual Duarte de Cela (Austral); Crítica a la razón Pura de Kant (Porrúa); Marxismo y religión de Marcuse y otros (Extemporáneos, 1973); De perfil de José Agustín (Joaquín Mortiz, 1966); El barco ebrio de Maruxa Vilalta (P y V, 1995); De Diversa Ralea de Gabriel Trujillo (Rio Rita, 1993); La mujer de Augusto Bebel (Fontamara, 1982); El positivismo y la circunstancia mexicana de Leopoldo Zea, (FCE, 1985; Vida y ficción de Alfonso Reyes (FCE, 1970); La ley y el delito de Jiménez de Asua; (Sudamericana, 1997); Las claves de la construcción (texto medieval); y tres diccionarios (uno de esoterismo, el segundo de terminología web, y el tercero el Atlas mundial visto desde la literatura).
Si algun bato va a una librería y quiere comprarse un libro de la India María de de la literatura, pareciera que lo que en realidad intenta comprar es alguna pieza de lencería; asimismo, un potencial cliente de libros puede lleagr a convertirse en caco-librero y andar con la sangre fría para robarse un libro a precio de joyería.


CHUPAPOLLISMO CULTUROSO


Ahora pasemos a darle una leve raspadita la vitrina que regentea el marketero del Yahír de las letras chupapollas, y que hoy la ha bautizada con el membrete mamón de «5y10», sitio en la red identificado como www.hyepez.blogspot.com y que redacta en pochoñol este izquierdista de fibracel (unos diítas más adelante le aventaré putazo a la vitrina de la mentada Mayra Luna, manola que vive arrejuntada con el batillo, y que, dicho sea de paso, según los borregazos que provienen de las cañerías y zotanos culturosos, el HY es quien le redacta los bodrios a la jémur, como en antaño le hacía los jales de traducción a la protopoeta existirosa Laura Jáuregui, argumentando falazmente que la morra era la chicha de esa chamba traslativa de idiomas —tal vez, en el caso de la Mayra Luna, el Yahír de las letras tijuanenses está pagando la reparación del daño perpetrado a la ranfla de esta mina, ya que es del conocimiento de algunos chismoso que el güey, obrando como un vil porro, le hizo cuacha la tartana en un momento de ira, cegado por los celos; y yo que creía que esos panchos nomás ocurrían en las taranovelas).
Bueno, dejémonos de macanas y prosigamos.



LOS CHORROS DE BABA QUE SUELTA UN TAL YÉPEZ
[y trivialidades, cruces, por lo menos, de tres cretinos]


«Aunque me veis con este capote,
otro tengo allá en el monte»

Pablo Neruda

Al Yépez, difícilmente algún sayo podría arrebatarle la paternidad de la charlatanería rampante, el idealismo cursi, la autopublicidad mamona, la deslealtad a sus convicciones y demás yerbas habidas y por haber; ansina, hoy los invito a tirase un clavado en la pila de muermo que este güey, hijastro del trauma y la dislocación edita como engrudo de letras en su vitrina cibernética sita en hyepez.blogspot.com.
Examinaremos las porquerías y aberraciones cuchupleteras de variado género que almacena en su trasto de ociosidades pedantescas, para que la lectora y el lector confirmen que a ese gorrón de becas, más que la cuestión literaria, lo que le importa, en principio, es autoelogiarse y fomentar el engaño y la charlatanería.
Pero antes de entrarle a la machaca, como ya es costumbre, advierto a la perrada que encerraé entre corchetes las notas que correspondan.


Advertencia:
no se vayan con la finta de las fechas de sus post, al bato le encanta alterarlas, igualamas como lo hace con su contador —meter— de lectores al grado de caer en la desfachatez de poner cifras que oscilan en un número aproximado de quinientos vistantes. Así que este dato: 27.10.04 es puro blof.

Inicio con esta reveladora e ingeniosa chifoca yepeziana:

"Los peores tiempos nos entregan inmejorables señales"
[retruécano: pero ya vendrán los mejores tiempos a los que entregarás tus peores señales].



CON CABEZA DE MANTECA NO HAY QUIEN SEA HORNERO


En Yépez «lo más interesante —escribe Julio el Sueco— es su obvia vendimia de ideas a los centristas (izquierdistas más bien —pero de una izquierda light, que poco o nada tiene de marxista-leninista—) del DF por una baba de perico de atención ya que siempre anda defendiendo a los pinches aztecas (sic). Y dudo mucho más su interes por ser tijuanense ya que ni siquiera le pone el mismo esmero por defender a las etnias de Baja California, de seguro porque eso no vende» [Post del 29 de octubre de 2004].

¡Ah!, pero si el chicle pega —como diría el Nacho Mondaca— luego hacen negocio de su oficio y dejan a las vanguardias en ridículo.

Sean ustedes testigos de este horrísono cacareo yepeziano:

"Que Wall-Mart se instalé en Teotihuacan va a ser un golpe bajo. Una auténtica humillación a nuestra cultura. Wall-Mart es una de las transnacionales más poderosas del mundo. Pero es tan funesta con sus empleados, que prácticamente compran todo en ella, como vil tienda de raya. Y con competidores más pequeños, los aplasta. Wall-Mart esclaviza, en todos sentidos. (Para quien quiera conocer un poco más de Wall-Mart puede consultar el libro Globalink.)" [gracias, pero no hace falta, conque vayamos a unos de los megachangarros en la Palm de Chula Vista basta y sobra] . "Que Wall-Mart se instalé en el centro espiritual de nuestra cultura significa que hemos perdido la dignidad" [a no ser las iglesitas y templos cristianos que hay por esos lares, yo no conozco ningún «centro espiritual de nuestra cultura»; ¿no estarás hablando del CECUT?; y eso de la «dignidad», tú eres el menos indicado para referirte a dicho concepto, pues hace rato que ya la perdiste]. "¿Cómo permitimos esto?" [muy fácil: aborregándose y haciéndose los pendejitos]. "Las televisoras no dan cobertura" [del inglés to cover] "a la noticia porque el dinero de Wall-Mart fluye hacia Tv Azteca y Televisa. El presidente, ese idiota, no tiene valor alguno" [¿cuál presidente?, ¿el de la Asociación de charros de Tijuana o del COLEF?; porque si te refieres al de las tepocatas y víboras prietas que desgobierna México, omites decir su nombre porque es el macizo que patrocina tus bequitas; ¿porqué no dices que es el Vicente Fox?]. "Es un pelele pro-gringo" [ya lo sabemos, no hace falta que lo repitas]. Los partidos, mientras tanto, en el más grande relajo, entretenidos con poderes transitorios, mediáticos. Es un buen momento para recapitular" [creo que quisiste decir: para reflexionar, porque recapitular significa darse por vencido por segunda vez]. "Ya que esto es una burla. Junto a nuestro centro espiritual" [¿otra vez?] "va a estar una mugrosa tienda" [¿mugrosa?, si eso es lo menos que tiene]. "Hay que tomar esto como una señal" [del inglés sign] "de que hemos llegado a un momento bajo" [del inglés a base moment]. "Tomar esto" [¿qué cosa hay que to take?] "como una oportunidad" [del inglés opportunity] "de darnos cuenta" [¿de qué?]. "Además, lo único que puede seguir de esto" [¿de qué cosa?] " es que cada vez que alguien se ascienda" [del inglés to ascend] " a lo más alto de la pirámide voltee y se pregunte qué pasó y la respuesta estará ahí visiblemente colocada. La respuesta será evidente y será evidente qué tenemos que expulsar de nosotros mismos" [cagada siempre y a veces vómito]. "Sacar a Wall-Mart y lo que Wall-Mart significa. Lo que Wall-Mart no entiende es que el paisaje que inaugurará en Teotihuacan inaugurará, asimismo, el primer paisaje que llamara, en el mejor de los casos, a la resistencia y, en el peor, al terrorismo" [¿te preocupa mucho el paisaje y que nos convirtamos en seguidores del ingeniero Osama bin Laden?]. [HY].

Todo muy bonito, muy bonito. Sobresale la ristra de palabrejas escritas en pochoñol y oxigenando con ellas el ambiente nacionalista y populachero. Pero don't make yourself a duck.

Que la Guol Mart arme su megachangarro en Teotihuacan ¿va a ser un golpe bajo y una auténtica humillación a nuestra cultura? Pero no instalarán la marketa encima de una pirámide, meco, sino en un pueblucho colindante, San Juan, casi a dos kilómetros de distancia.
El argumento del señorito Yépez es dogmático, o séase que el bato cranea como los que se clavan en la Biblia y no aceptan otras conjeturas, y lo que arguye el Yahír de las letras tijuaneras —como dijera un discipulo del Tarzán, vuelto bloguero— es que la arenga del becario de la Sari Bermúdez equivale a "un nacionalismo de penachos, jade y bailoteos para Tláloc. El mismo que provoca guerras, pasiones estúpidas y corajes de himno nacional».



¿HUMILLACIÓN A NUESTRA CULTURA?, MIS GÜEVOS


¿Humillación a qué cultura?, ¿a la de abstracciones que preconiza el bato?, ¿la cultura libresca, elitista, parasitaria, excluyente? Es absurdo que el Yépez se trepe en su caballito de cartón chovinista y alaraquee consignas seudoizquierdistas cuando la cultura que él prefiere es, precisamente, la que promueven pulpos como la Guolmart y el MacRoñas, o sea la cultura mercantilista. Y prueba de ello es la autopublicidad ególatra con la que hace eco en su blog (más adelante se darán ustedes color de lo que digo).



EL SUPERYÉPEZ


"Hace tres año[s] estaba de viaje. Súper arriba. Súper abajo. Todo ha cambiado desde entonces. Menos Bush."
[HY].

En el anterior párrafillo al señor Yépez le escurre de la boca la palabra «súper». ¿No sabrá el desdichado que se trata de una preposición inseparable? Esta partícula gramatical, cuando no funciona como un sustantivo (envoltura en la que se mete una carta), significa literalmente «encima de» o «en lugar superior o más alto»; cuya etimología es, precisamente, el latinajo «super», y de ascendencia indoeuropea por influjo de «superi» (pariente de las voces «uper», «uperi» e «hiper»). A veces en el mexicañol corresponde a excesivo, exceso. Cuando el HY asevera que estaba «súper arriba», «súper abajo», en realidad el melolengo está diciendo que estaba «arriba de arriba» y «arriba de abajo».
Y en cuanto a la locución «menos Bush», el adverbio resulta inadecuado, lo correcto debe ser «Bush no». Pero tratándose del Yépez qué podemos esperar [hijo de su...].



GANAR UN PREMIO A PUNTA DE AZOTES EXISTENCIALES

Chútense estas mentiras y vaguedades que teje el Yépez:

"Hace un par de años gané el premio estatal de ensayo" [no lo ganaste, bato; porque metiste güica] "y el Instituto de Cultura de Baja California se alió con un par de escritores mediocres" [¿y no tienes güevitos para sacar a balcón a esos dos escritores mediocres que aludes?; uno de ellos es, ya sabemos, el Gabriel Trujillo, también, como tutifruti, un vil chapucero en cuestiones de certámenes letreros] "y una funcionaria solapadora" [te refieres a tu dadora de becas, la Marisela Jacobo, ¿verdad?; y, claro, que no mencionas su nombre por aquello de que algo se te puede ofrecer de la ruca en un futuro no muy lejano, ¿verdolaga?] "para quitarme el premio" [no se puede quitar lo que no se ha dado]. "Revocaron la decisión del jurado" [no, el jurado pelele revocó la desición para favorecer al mechudo de Chicali, que al final de cuentas ni tú ni él salieron cuajados con la marmaja; por ambiciosos y chillones se quedaron como el perro de las dos tortas]. "Violaron varias cláusulas" [¿y tú, cuántas violaste?, pues metiste a concurso ensayos que ya habías publicado; ese fue motivo, entre otros, para que te dieran patrás]. "Buscaron excusas" [pero con el capuchineo que hiciste les bastó lo que ya dije para mandarte a la gáver] "que hasta otros escritores con quienes no simpatizaba denunciaron la anomalía en los medios regionales" [sí, denunciaron la manera tan cochina y corriente con la que obraron tú y el Trujillo Muñoz para hacerse de mulas]. "La gente me preguntaba si volvería a participar en esos premios" [¿qué gente?, ¿la gente que camella en las maquiladoras, los barrenderos municipales, los calafieros y las paraditas del Cagüilón?] "y decía que sí porque necesitaba demostrarles que aunque intentarán tumbarme" [no veas moros con tranchete donde no los hay; tú solito te pegaste en toditita tu madre, y ya dije porqué], "jamás iban a lograrlo" [pero lo lograron ¿no?]. "Me gusta participar en concursos" [ummm, güinaw; y ya sabemos de qué forma, o ¿no recuerdas aquella mamada que le hiciste al Noé Carrillo cuando apalabraste otro de tus mentados premios y regaste el tepache porque te desesperaste al creer que no te lo darían?; ¿porqué no nos platicas ese birote?]. "Ganas un dinero, sale otro libro, pagas deudas, compras libros" [ya, ya, lo que hagas con tu firula es algo que nos tiene sin cuidado]. "Y al día siguiente de cambiar el cheque estás igual que antes" [bueno... cada quién su pedo]. "Nada cambia" [por eso continúas entrándole a esas macuinchepas, ya conoces bien el caminito]. "Excepto, un poco más de calma" [obviamente, pues ya tienes callo, cabrón]. "Volví a concursar en los mismos premios" [era de esperarse]. "Gané" [pos, agüevo] . "Se gana o se pierde. Esta vez gané. He perdido muchísimas veces. Esta vez, sin embargo, francamente me da mucho gusto" [congratuleichon, mi buen; ¿qué te podemos decir?; nos contagia tu felicidad]. "Los funcionarios que me robaron aquel premio" [¿quiénes, bato?, ¿la Marisela y quiénes otros son?] "me van a tener que dar este otro" [o... qué la chingamos... ¿qué no dijiste endenantes que se trataba del mismo premio, claramente te escuché que dijiste: «volví a concursar en los mismos premios»; ¿a qué estamos jugando, pues?]. "La vida da vueltas" [nada más hasta que uno muere]. "Ellos" [¿quiénes, men?], "por cierto, ya están a punto de despedirse de sus puestos" [y ese pedo ¿te da gusto o lo lamentas?]. [HY].

Por algo te llaman el "promesas literario" y el Yahír de las letras tijuanenses (son su apodos de pandilla culturosa, por que el güey se ofende si le dicen el Escuby, el Pelón, el Daime o el Baicas) de este culo de ciudad; que, en vez de tumbar transeúntes, asalta las arcas públicas con sus becas y premios literarios.



SOLIPSISMO MAMÓN

[Los] "Estados Unidos aparenta ser un país que cambia" [como México, con el cambio que no cambió]. "Pero no hay nada más retrógrada" [retrógrado, güey] "que ese país" [¿y su vecino del sur, o sea su traspatio o garach, no lo es?]. "No me refiero solamente a su valores" [¡ah!, yo créiba que sí] "—EU es cada vez más cristiano, más bipartidista (maniqueo)— sino también [a] sus ciudades" [¡ah, qué caray contigo!; pero si a los EU lo conforman, precisamente, eso, sus ciudades] "Incluso sus ciudades más progresistas" [pero si endenantes dijiste que era un país retrograda?], "como San Francisco o Nueva York son, en el fondo, palacios de lo puramente retro. En el siglo XXI" [Los] "Estados Unidos hará" [pero si ya estamos en el siglo 21, ¿qué te pasa, mi chavo?] "todo lo posible por [para] regresar a los años cincuenta" [¿y tú cómo sabes?; ¿ya inventaron la máquina del tiempo?]. "Por ende, lo que sigue de esto" [¿de qué cosa, carnal?] "sólo puede ser un pastiche de la contracultura" [y la contracultura ¿de quién o de dónde?]. "Eso y nada más que eso es lo que sigue en [los] Estados Unidos" [cómo te preocupa tu país]. [HY].

Bueno, cada culo es un mundo y vive su propio solipsismo.
Pero si con esa clase de galimatías ganas premios, pues sí que estamos jodidos.



BUSCA CAGADA PARA SACIAR EL HAMBRE


"Antes veía un ejército y comenzaba a lanzarles piedras" [¡no seas mamón!; otra de ésas y me vas a dejar estéril; ¡ah!, pero, quizá, te refieres a un ejército de hormigas]. "Hoy me siento" [¿del verbo sentir o del verbo sentar?] "y dejo que avance" [¿qué te crees Supermán, o qué?]. "Van directo a un barranco" [¿a qué, a tirar cadáveres?].
[HY].


LAS CURSILERÍAS QUE LE DIJO A KATARINO YÉPEZ SU ALTER EGO

"Qué lástima" [que fuiste puro pájaro nalgón]. "Te convertiste en todo aquello que fingías combatir. Qué casualidad" [y qué sinvergüenzada la tuya, HY]. "Deja de buscar líderes" [si ya tienes a Vicente Fox que te patrocina], "deja de recibir pequeños beneficios" [del CONACULTA]. "Son insubstanciales" [¡ah!, pero qué a toda madre te la pasas con esos beneficios insustanciales]. "No detentes" [valores de solidaridad ni amor al prójimo; sigue siendo un pinche megalómano]. "Produce" [no seas güevón]. "Escribir y pensar son labores sencillas" [para los que escriben y piensan como tú], "como lavar platos" [o quitarle la plasta de mierda a los calzones, por ejemplo]. "Si alguien te entrega dinero por hacerlo, recíbelo" [venga ese dinero de donde venga, y de quien sea, tú apáñalo y chíngatelo] "no será mucho y sólo puede venderse quien ya había sido comprado" [como tú lo has sido]. "Mírate en un espejo:" [estás muy feo, cabrón; tienes cara de paisa] "eres todo aquello que detestas" [porque querías tener una carita de putito como la del Ricky Martin]. "Escribir es divertido" [cuando lo que escribes son puros refritos y pendejadillas sin sentido], "no un medio" [¿de transporte?]. "No uses así la inteligencia" [¿cómo yo, mi querido alter ego?], "además recuerda algo: inteligencia jamás has tenido" [y quienes te han dicho que no eres más que un pobre diablo, están en lo cierto]. "Solamente eres una pobre persona mezquina" [putañera, aprovechada, oportunista, ególatra y con un terrible complejo de inferiordad]. "Si te quitan tu puesto" [¿de tacos o de revistas?] "y te quitan sus artimañas y máscaras, no queda nada. Tú muchas veces te has burlado de mí, has intentado atacarme" [y lo haré y lo seguiré haciendo, faltaba más]. "Pero mírame. Sólo necesito un papel o un teclado y la felicidad" [y un chiclesito pal mal aliento, ¿no se te antoja también?], "como la lluvia, vuelve a mí siempre" [qué poético; han llegado a ti las musas]. "¿Quieres un consejo?" [:sabe más el Diablo por diablo que por viejo] "Extravíate lo más posible" [perdón, quiero decir: lo más que puedas]. "Luego no intentes jamás el regreso" [perdón, quise decir: jamás regresar]. "Desconócete por completo" [sí, mírate en el espejo y pregúntate: ¿quién soy?]. "No vuelvas jamás a ser lo que ahora eres. Y si te preguntas si es a ti a quien me dirijo, no te lo preguntes" [ni dudes de ello, pues ya sabes que sí]. "No puedes serlo. No eres nadie. No podría dirigirse a ti este consejo" [morboso lector, porque es sólo para el Yépez]. "No eres nadie, escúchalo bien" [¿o prefieres que parafrasee a Paquita la del Barrio y te grite: «¡Me estás oyendo, inútil!»], "porque no ser nadie significa precisamente que estás en tu mejor momento" [para valer madre]. "Eres una moneda al aire" [perdón, quise decir: en el aire]. "Apuesta por tu verdadera naturaleza" [porque, como dijo el Cuahtémoc Sánchez: «Eres un campeón y tienes un gran país»]. "Deja atrás tu farsa mezquina" [de revolucionario de café y de intelectual de pacotilla]. [HY].

Mequetrefe verborreico, masiosare universitario o doctor en letras del Readers Digest.



AL CAPÓN QUE SE HACE GALLO, AZOTALLO

Cáiganle a leer los textos que garrapateó el Yépez el mes de octubre de 2004. Solamente les pido que no sean muy sarcásticos.

"Obtuve un premio de Periodismo Cultural" [¡uuuy, qué envidia!; y de cincho los monigotes que integraron el jurado calificador son tus compitas]. "Un nuevo libro" [y dioquis, porque la raza no lee más que Las Chambeadoras, El Mil Chistes, Sancional de traileros, Capulinita y el Libro Vaquero], "otro poco de dinero y una fiesta" [a costillas de los contribuyentes]. "Este día, por lo menos este, escribir no duele" [pero si endenantes dijiste que es escribir es algo muy fácil; ¿a qué estamos jugando, pues?].

Otra:

"Jacques Derrida es el primer filósofo norteamericano nacido en Francia" [¿...y?].

El Erasmo Yépez en vez de invitar a la reflexión con su porte de mamerto sabelotodo invita a que le estampen uno putacazos por oscuro, abstracto, confuso, incoherente y contradictorio.
Miren nomás:

"La desconstrucción y la diseminación son la pérdida-victoriosa de todo centro del Sentido y de la idea de que hay un Sentido detrás del relato. Según Derrida un texto no tiene un sentido sino un exceso de significaciones, de diferencias de sí mismo. La idea, en teoría, resulta atractiva. En la realidad, en cambio, es aterradora. Más allá de su crítica al logocentrismo, lo que Derrida significa es que no hay un Sentido localizable, ninguna dirección o Centro. Esta es una idea norteamericana, la idea de un cultura post-céntrica, hasta cierto punto incapaz de descubrir el transfondo, regocijándose en el puro juego de atribuciones. Lo que Derrida significa es que no hay nada que interpretar o descubrir detrás, ningún despliegue o metarrelato, ninguna guía. Y esto es completamente irrealista e irresponsable en lo político. Por supuesto que el Estado es logocéntrico. No lo es de manera ilusoria sino histórica. Creer que el Sentido interior u oculto no existe es negar la posibilidad del Estado Totalitario. E incluso fomentar el relajamiento de la interpretación, convirtiéndola en mero juego de argucias, como sucedió con buena parte de los descontructores posteriores a Derrida, inmersos en frívolas discursiones, en arqueologías insípidas. El Sentido, desgraciadamente, existe. El Estado lo encarna." [HY]



UN BOTÓN DE CHAPUZAS INFORMATIVAS

La cita que enseguida cito es una cita que el chapucero del Yépez cita, pero sin citar la fuente de origen de dónde saca la citada cita:

"Ahora somos un imperio, y cuando actuamos, creamos nuestra propia realidad. Y mientras ustedes estudian esa realidad, actuaremos de nuevo, creando otras nuevas realidades, las cuales ustedes también pueden estudiar, y así continuarán las cosas. Nosotros somos los actores de la historia... y ustedes, todos ustedes, sólo quedarán para estudiar lo que hacemos nosotros".
Asesor de la Casa Blanca (New York Times)

El párrafo anterior lo apañó don Yépez (claro que sin reconocer la faena periodística de su autor) de un artículo de Eliot Weinberger, poeta gabacho, que lleva por título «La libertad está en marcha», publicado en el pápiro La Jornada el día 29 de octubre de 2004. Yépez le arrima tijerazos y altera su sintaxis, haciendo creer a los despistados melolengos que lo extrajo de las páginas del New York Times.
El bribonazo suprime del texto original lo que a continuación ustedes leerán:

«Un anónimo "alto consejero" de Bush declaró en fecha reciente al periodista Ron Suskind que personas como su entrevistador eran miembros de "lo que llamamos la comunidad basada en la realidad": los que creen que las soluciones surgen del estudio juicioso de la realidad discernible". Sin embargo, explicó, "ya no es sí como el mundo funciona [ojo: de aquí pal real sigue lo que el tramposo del Yépez transcribió]. Ahora somos un imperio, y cuando» [sic, contrasic y recontrasic]. [Cortesía de Editorial Era, traducción de Jorge Anaya].

Arrancado de su contexto el fragmento que cita el cretinazo del Yépez difícilmente puede ser interpretado con fidelidad taxativa, sin embargo el bato no tiene empacho alguno en omitir su suata opinión partiendo de una nota trasquilada.
Guachen su apunte:

"La afirmación es típicamente 'norteamericana' —uso el entrecomillado porque a ese nivel lo 'norteamericano' ya es un puro tic, un énfasis de un performance discursivo, no una nacionalidad o identidad sino la simulación neurótica de estar encarnando una—, pero lo que el asesor de la Casa Blanca olvida es que al crear realidades se vuelven, como él mismo declara, objetos de estudio y detrás de su supuesta agencia ("somos los actores de la historia") sólo hay personajes que —él mismo lo dice— serán definidos, una y otra vez, por otros. Los norteamericanos pasarán a ser meramente descritos. Es esa su condición ansiosa de nuevos objetos de análisis, de personajes, de bestias" [HY].
Ahora, mi queridísimo Yépez, explícale a un albañil del Mariano Matamoros o a un gambusino de la Zona Norte (pepenador de basura) qué quisiste decir en todo ese amasijo de nebulismo retórico que fraguaste, mi buen cretinazo.
Por causa de gente como tú el programa oficial "Hacia un país de lectores" está destinado a fracasar. ¿Así quieres ayudar a México?, ¿así quieres sacar a Wal Mart de Teotihuacan, recurriendo a galimatías nauseabundos?

¡Joder!
La doña Yepez, en vez de invitar a la reflexión, invita a que lo golpeen.
Y no sólo por los chuchulucos que se transea sino también por la babienta plasta de dislates que escupe.



No hay duda que el Yépez, «mientras profesa una crítica antiestadunidense, con gusto hace fila —y siempre la ha hecho, sabemos bien— para cruzar a San Diego y condados circunvecinos, donde en vez de comprar garrita tumbada, se azota en eventos culturosos, demostrando que los cholos y los pobres también lloran y saben leer».
Y guachen porqué:

"No estaré escribiendo en el blog esta semana porque participo en un festival en San Francisco. Lo organizan The Lab, la Universidad de California (Berkeley) et al.
[Y ¿apoco crees que te extrañaremos, cabrón?; ni falta haces en la blogósfera]. "Participo con un video-texto sobre las relaciones entre el español-inglés, México-Estados Unidos, titulado 'Language Exchange Rates' y una lectura el sábado en la que juego con los conceptos de ciencia ficción y poética" [tanta puta faramalla nomás pa ir a jugar con unos pinchis conceptitos?].
"Aquí dejo los datos"
[por si acaso no lo creen]:

"CABINET OF THE MUSES
Thursday October 21 – Saturday October 23
The LAB, San Francisco and UC Berkeley"

[muy modestito el bato].
Y no pierde la ocasión para darse coima y hacerse publicidad.



DE FILATELIA, LITERATURA Y LUTO
[ENTRE OTROS CRETINISMOS AGUDOS]


Abraham Chichillas [presupuestales que gusta mamar] y Juan Carlos Hidalgo [al que mandan a chingar a su madre cada vez que escribe algo], son dos cretinos con deficiencias cerebrales que en cuyos redrojos tratan al Yépez como toda una puta galanteada o pretendida por dos padrotes que se desviven por centavearla.
Motivada por su necedad egocéntrica, la manceba de marras (o sea el Yépez) fue quien posteó en su blog —que ni duda que lo hizo para autopromoverse como literato— la reseñita mamerta que a continuación transcribo (los cabezales son de mi cosecha).



LIBRO SIN LISONSAS ES COMO UNA FIESTA SIN PUTAS
[O LA HISTORIA DE DOS CHUPAPOLLAS Y UN CRETINO]


La notita que debió haberse titulado «Yépez o cuando a cualquier taco le llaman cena». Se trata de un redrojo parido por un pelafustán que, igual al Yépez, padece trastornos de egocentrismo mamón. Aquí va la baba retórica sobre la cual se derrapó el tal Abraham Chichillas:

"Como todas las semanas me encerré en mi estudio" [y yo le nombro yacusi a un pinchi tambo mojoso con capacidad de 200 litros de guara que tengo en el patio de mi cantona; seguramente el mentado estudio ha de ser un pinchi cuchitril] "a escribir esta columna" [¿columna le llamas a la cagada que escribes?]. "A la usanza del buen tahúr extendí sobre la mesa una baraja de varios temas que me interesa tratar en este espacio" [y de seguro ninguno de ellos concluirás, güevón]. "Un documento en particular captó mi atención. Una entrevista inédita que mi amigo Juan Carlos Hidalgo había realizado al escritor Heriberto Yépez. De Yépez siempre he querido hablar, pensé. Inicié la lectura buscando pistas para iniciar un texto propio sobre este creador. Enmudecí, con forme avanzaba mi lectura" [¿no será que te comieron la lengua los ratones?] "el texto dejó de ser un pretexto para mi propia perspectiva. No puedo más que guardarme las palabras por esta semana y compartir con ustedes el texto que me las robó" [pues conque poca sandía se te pone roja la boca, cabrón].

Una vez que el susodicho Habrán Tetillas hubo finiquitado la lisonja barata en favor del travestido Yépez, sorteando su desbozalada lambisconería, con el afán de obtener la correspondencia amorosa de la meretriz pretendida, el el otrora zalamero, o séase el Juan Carlos Hidalgo —quien, al igual que el güey anterior, sabrá Dios qué madre lo habrá aventado al mundo—, repuja su afarolada recitación motejandola con este roñoso título:

“LA FILATELIA Y LA LITERATURA SE DISPUTAN EL PUESTO DE LA ACTIVIDAD QUE MÁS DESPERDICIA Y HUMILLA AL PAPEL”: HERIBERTO YÉPEZ
“La novela como estructura ya está acabada”.
A propósito de “El Matasellos”, primera novela de Heriberto Yépez.
Juan Carlos Hidalgo

En tanto el cretino autor de la suatada anterior arde en vehemencia, el Yépez, atolondrado por los camelos que le prodigan, y por efecto de la emoción que lo invade, no se ha dado cuenta del palomino que trae estampado en su ropa.

—¿Y qué es un palomino, carnal —me pregunta el virus que hace rato salto de mi compiúrer, y que, para más detalle, se llama Tiúndo.
—El palomino —le digo— es una mancha de mierda que algunos pendejos suelen llevar en la parte posterior de la camisa.
—¡A la verga! —dijo Tiúndo.


De acuerdo (o mejor dicho: en desacuerdo) con la apuntación tarada que figura como ribete, según el camelero autor de la misma, es decir el Juan Carlos Hidalgo [a quien mandan a chingar a su madre cada vez que escribe algo], considera a la filatelia y a la literatura como si fueran personas que actúan a caprichos y voluntades propias, y el babosete no alcanza —o no quiere— ver las diferencias tan palpables que existen entre una y otra actividad.



MANDAMIENTO: NO LE BESARÁS A TU VECINO EL CULO


"Si ya en un anterior libro, “Todo es otro” (Tierra Adentro, 2002) este polémico escritor tijuanense afirmaba que la literatura es la mentira de las mentiras" [pues cómo te deslumbra una pobre cucaracha; la susodicha afirmación no es del Yépez, pertenece a Vargas Llosa, y más hacia atras puede atribuirse a García Márquez, que éste la retoma de un pinchi viejillo cegatón que, si mal no recuerdo, escribió un libro conocido con el nombre de Pierre Menard autor del Quijote; frase que este ruco le pesca a Henry James en su libro The Art of the Ficction, y que éste da conocer por influjo de Gustavo Flaubert, y a estas alturas la han convertido en una opinión vulgarizada y manoseada] "y que un autor miente siempre dos veces" [pero si el Vicente Fox lleva ya tres años aventando mentiras a lo loco; ¿porqué a él no le dedicas unos apuntitos?], "con la aparición de su primera novela, 'El Matasellos' (Ed, Sudamericana, 2004), Heriberto Yépez (1974) continua labrando su postura" [si serás pendejo, ¿de cuándo acá las posturas se labran] "de certero ironista e incendiario provocador" [evítate el pleonasmo: inciendiario y provocador significan lo mismo, no seas maje] "del fenómeno cultural y literario."

Y la cosa no para ahí, el descerebrado adulador sigue peinándole con la lengua los pelos del chumi a su idolatrado Yépez:

"Se trata de una novela en apariencia muy simple" [o simplemente muy aparente] "y en la que la acción está resumida a su expresión mínima" [pues todo lo que se resume tiene por objeto reducirse a su expresión mínima; ¿qué alguien no lo sabe?]. "En ella, un grupo de filatelistas ancianos y maniáticos muere misteriosamente en la casa de uno de ellos" [¡qué emoción?, y ¿luego?]. "Durante su desarrollo" [¿de quién?, ¿de los ancianos difuntos o de la novela?] "se cuenta" [perdón: se cuentan] "con suma" [con suma no, güey, sino con bastante] "parsimonia los pequeños acontecimientos de unas soporíferas reuniones sabatinas. Todo ello es el mero pretexto para insertar datos históricos, reflexiones filosóficas, citas a pie de página, y ante todo, para hacer evidente la existencia de un narrador" [pues faltaba más, ni modo que la pinche novelucha se escribiera sola], "que implacable, y un tanto soberbio, aconseja al posible lector" [dirás: al remoto lector] "a cerca del modo en que deberá ir leyendo la obra" [pues ¿que el lector es un pendejo como tú, o qué?].

"Yépez desaparece las fronteras entre el ensayo y la literatura, apuesta por una escritura total que tienda a ser tan híbrida como los tiempos que corren" [pero eso es algo muy común y de práctica rutinaria en la mayor parte de escritores posmodernos; además los tiempos no corren; tiempo sólo hay uno y es infinito como el espacio, no tiene principio ni tampoco fin]. "Conversar con este crítico mordaz" [¿qué no era un supuesto novelista?] "implica reconocer en su propuesta" [y ¿cuál es su propuesta, a todo eso?] "el extremo riesgo" [o el riesgo extremo] de quien apuesta por la creación como una tarea transgenérica" [¡ah, chingao!, ya me lo convertiste en travesti al pobre cabrón, ¿cómo qué tarea transgenérica?; eso me huele a «operación jarocha»: te mochan el pico y te ponen panocha] "múltiple y polisémica" [puras mamadas].

Qué manera tan torpe de hilvanar las opiniones, creer que el Yépez desparece las fronteras entre el ensayo y la literatura. Lo que sucede es que existen nuevas formas de expresión, acordes con las circunstancias y la realidad en que se vive, por tal razón el ensayo es ahora un género que ha adquirido un carácter fragmentario y asistemático, situándose más allá de la preceptiva academicista y sin mediación ideológica o histórica. Lo más seguro es que el cretino que le echa flores al Yépez debe tener todo el tiempo libre que le permite la dádiva estatal o empresarial que lo patrocina para llenar libretas de cuanta mamada y media se le venga a la cabeza. desaparece las fronteras... ¡No seas mamón! Qué urdimbres de yerros y desatinos.

Prosigamos (pero le suplico que no se ría para poder continuar juntos).

"¿Cómo fue que hallaste en la filatelia toda una serie de características que la convierten en una actividad tan asincrónica" [¿qué mamada es esa de asincrónica?; existe lo anacrónico y lo acrónico, pero esa mafufada no] "con el tiempo presente y tan susceptible de ser ironizada al extremo?

Y contesta el Yépez:

"Los neuróticos elegimos la ironía como solución final automática. O, mejor dicho, autómata. Porque en la neurosis o eliges el orgasmo o eliges el sarcasmo. (Aunque si te masturbas, eliges ambos). Así....".


¡Basta ya de tanto salivero!

Como las babas que sueltan estos cretinos puede recogerse en cubetas, voy a saltarme algunos párrafos y cerrarle a la llave de la cual escurren estas pendejirillas:

"La anécdota y la historia son casi minimalistas, pero lo no lo es la carga de reflexión, de peso filosófico, es decir, ¿será esto último más importante que el hecho narrativo mismo?"

[qué estupidez preguntar eso, como si no fueran lo mismo la forma y el contenido].

Y responde el Yépez:

"Así sucede en las noticias y en la filosofía griega" [si uno pregunta despropósitos, el otro le contesta con similar contrasentido]. "A algunos narradores les interesa explorar cómo son las habitaciones o las personas que desarrollan las acciones. A mí me interesa expandir" [¿expandir o expander?] "qué ideas pueden derivarse, qué burlas, qué estructuras prolongan los actos o los desdicen. Además, evito que sucedan cosas en el libro, porque todos los días suceden en el mundo y en los medios tantas cosas que en mi libro decidí que casi no sucediera nada. Ya sucedió todo, incluso Hiroshima y Nagasaki —como si Hiroshima no hubiera bastado—, así que es mejor no contar nada, que cada vez que alguien quiera que algo suceda le cortemos las manos" [¿alguien entendió estas incoherencias que no tienen correspondencia con la pregunta?]. Se le muestre el vídeo en que se le mutila y generosamente se le ofrezca el control remoto para que, en el momento que ella o él decidan, cambie de canal."

Enseguida el cretino que entrevista hace una pregunta que por la obvia mentira que será su respuesta no tenía razón de haberla planteado:

Aparentemente, “El matasellos” es una historia no muy complicada de plantear" [¿de plantear o de narrar?] pero finalmente posee cierta densidad [!¿?!], "será compleja para gran parte del público, ¿es una intención fundamental de tu propuesta?" [pero ¿que es esa maroma mental; porque no mejor: una propuesta de fundamental intención].

Ah, raza; igual el pinto que el colorado. Terminemos con la balumba desenfrenada en boca del Yépez:

"No creo" [porque unos cuantos mequetrefes la leerán]. "La gente que lee es la misma que atestigua películas o vigila extensas telenovelas" [mentiras, si esa gente leyera no guachara telenovelas ni churros joligudenses], "sobre-vive vidas terriblemente repugnantes y complejas" [«esas pinchis vidas las sobrevivirás tú, pendejo del Yépez» —te respondería un alegre mecánico que se deleita las pupilas guachándole las nalgas a la Niurka; y es que el león cree que todos son de sus misma condición], "repite eficientemente todo tipo de pases de baile" [pases los que tedas, son pasos] "engorrosos y malsanos" [como si bailaras el vals de Viena, cabrón], "compone argumentos de celos increíblemente intrincados (e improbables), soporta noticieros tautológicos y se arriesga a tomar el metro o el taxi, se atreve a comer lo que McDonalds o su esposa le sirven, así que no creo que todas estas personas tan complicadas y aventuradas tengan la menor dificultad en leer una novela" [es más ni siquiera se les ocurrirá leerla; ni les importa quién chingados sea ese putito del HY] "que escribió un pobre profesor satírico de filosofía, un escaso discípulo de Bartleby" [dirás de Faulkner porque Bartleby es un personaje, pendejo] "o de Ibargüengoitia que cada vez que quiere escribir una novela, decide que mejor otro día" [¿otro día qué, pinchi autista?]. Yo definiría El matasellos como la novela que no" [¿que no qué, güey?].



PARIS
[O EL COLMO DE TIRAR MIERDA Y SOÑARSE COSMOPOLITA]

La actitud que asume el señorito Yépez de concebir —y utilizar— el blog como un medio de propaganda mercaderil para promocionar sus mazacotes neoescolásticos y, asimismo, de escupidera egocéntrica de sus desvarios y pedanterías y mafufadas insoportables. El HY es ni más ni menos de los güeyones que mantienen en su atolondrado cerebrito que el blog, en primer orden, es un medio publicitario mediante el engancharán engancharán un número determinado (o indeterminado, según sea el caso) de compradores de sus textos, creyendo que de esa manera recibirán la fama y el éxito como maná caído del cielo. Pero el lector de blogs no es pendejo y la pensará más de dos veces antes de decidirse a tirar su dinero en el hoyo del escusado comprando los bodrios del Yépez. El lector de blogs, generalmente es aquel escribe el suyo y, ciertamente —como dice el Nacho Mondaca— «es un tipo que no lee una página electrónica porque su autor goce de fama mediocre o ampliada. El lector visita y lee un blog, si el autor del blog logra capturarlo en el primer párrafo o en los primero posts, el lector volverá. Si por el contrario, el lector se ve aturdido por el canto de las sirenas que viene abajo de los "perfiles" blogueros, donde apenas alcanza el espacio para exponer diversos ángulos de determinado ego, y, paradójicamente, encuentra un canto al aburrimiento, un rictus de intelectualismo malaprendido o un anuncio comercial de sí mismo, es casi seguro que tal lector no volverá ni por la feria. No se trata de generalizar porque existen blogueros-escribidores (en papel) que guardan respeto por la página electrónica y no desisten de crear ideas propias y plantearlas sin paranoias editoriales ni reverencias a autoridades» [Humphrey Bloggart, post del 21 de octubre de 2004].

Guachen hasta qué grado de desenfreno llega el egocentrismo del HY, inventando cretinadas que solamente un acomplejado crónico se atrevería a publicar (de cincho es un puñeta imaginaria de este pobre cabrón).
Chequeráut:

"Me envió esta historia Jorge Harmodio Juárez, en [de] París; la comparto porque, francamente, me da felicidad:

"Llevo tres años viviendo aquí y nunca (reitero: nunca) una parisina me había abordado en la calle. Sucedió el domingo pasado. Estaba yo leyendo El matasellos en una tarde soleada a orillas del canal de saint Martin cuando una parisina (con toda la carga semántica, semítica y semiótica que ellas implican) me pregunta:

--Monsieur... qu'es-ce que vous lisez qui vous fait tant rigoler
subtítulo: Senior... ?? Qué está Ud. leyendo que lo hace reir tanto??
Yo levanto la cabeza (estaba acostado) y le muestro la portada. Ella desenfunda libreta y pluma y cuando a punto está ya de apuntarte, de pronto punto, tinta y hoja se le decepcionan por triplicado al darse cuenta que El matasellos no está en francés...
--??Est-ce qu'il est traduit??
--No mi alma, todavía no hay traducción...
Para consolarla le digo que tienes un blog en inglés y que, con suerte, a lo mejor te le pareces. La pendejada está en que le di www.mexperimental.com (olvidóndoseme el blogspot entre el tal y el com... ??acto fallido?? ??inconsciente celoso y ademas muerto-denvidia por el Autor Ojo???)
Y ya no pasa más, ella se va por un lado con su dirección errónea, y yo regreso a apurarme con el club de filotecnia, porque, como es el único ejemplar por estos rumbos esta más solicitado que el mostrador de carnisalchichoneria. Desde la naranja con saladito, ningún producto típico de Baja California había tenido tanto éxito por estos rumbos.
Un saludo."


Otrita Más:

"Una de las funciones del escritor es destruir sus roles" [pues solamente que sean los roles de canela Bimbo]. "La literatura está basada en un juego de colusiones" [como los juegos de colusiones que tú llevas a cabo cuando te coludes con la bola de cretinos del establishment culturoso a cambio de chuparles la polla por favores institucionales] "entre autor y lector, autor y autor, lector y lector" [ya, ya, no repitas más eso]. "Coludirse significa esto: asumir un rol que necesita y permite que el otro asume un rol que necesita y permite que el otro asuma un rol que necesita y permite que el otro asuma un rol…. ¿me explico?" [ni madres, güey] "¿O acaso, para que me entiendas, necesito asumir un rol que necesita y permite que asumas un rol que necesita y permite…?" [lo que en realidad necesitas es que te dejes de mamadas y seas coherente; ¿porqué objetas la teoría deconstructivista de Derrida y ahora te esmeras en ser su principal apologeta?; no sabes lo que quieres; eres peor que una vieja embarazada con antojos a media noche].

Ponle otrora más, pues:

"El blog es una forma híbrida frívola, donde se combinan la editorial, la autobiografía, el aforismo-fragmento, el microrrelato, el borrador y el exabrupto. El blog es una estructura que demuestra esto: los individuos estamos parodiando-apropiando-imitanto a los medios." [HY].

Eso lo estarás haciendo tú, cabrón. Así que a mí ni me incluyas en tus peroratas.

Más vale que sobre y nop que falte:

"China le prohibió al presidente mexicano recibir oficialmente al Dalai Lama" [China no, no le avientes la bronca al pueblo chino; fueron unos cabrones, políticos cacasgrandes]. "Primero inundan nuestro mercado; después recibimos sus órdenes" [las recibiras tú, mas yo, no; así que ni me incluyas]. "Nuestro gobierno" [será el tuyo] "está cada vez más sometido" [y ¿hasta ahorita te das cuenta que lo tienen en ducúbito supino?].

Toda vez que los lectores se están tronchando de aburrimiento y yo no me doy abasto pepenando, pues... ¿qué le parece si aquí le cortamos al negocio?

—Ya vas, Barrabás —responde un virus que salta de la computadora.